Todos los días, a todas horas convive con una persona: con usted.
¿Se ha preguntado alguna vez cuál es y cómo es el trato que se da a usted mism@?, ¿Qué piensa de usted cuando algo no le sale como desea?
Si no lo ha hecho, tal vez hoy sea un buen momento para reflexionar.
Lo que piensa de sí, sus miedos e inseguridades, sin notarlo, afectan todas sus relaciones personales, laborales y profesionales, incluso le llevan a tomar decisiones o a no tomarlas, para bien o para mal.
La psicóloga Carol Dweck en su libro “Mindset: la nueva psicología del éxito” desarrolló los conceptos Fixed Mindset (mentalidad fija) y Growth Mindset (mentalidad de crecimiento).
La primera, de acuerdo a la autora, es una mentalidad en la que el individuo cree que la inteligencia y las habilidades son talentos naturales que no se pueden desarrollar y se caracteriza por evitar retos, darse por vencido fácilmente ante las adversidades y obstáculos, no tolera la crítica (incluso la “constructiva”) y siempre se siente amenazado con el éxito de los demás; características que no permiten que la persona alcance su potencial.
Mientras que las personas con mentalidad de crecimiento se caracterizan por fundamentarse en el esfuerzo, trabajo y aprendizaje constante, aceptan retos; son persistentes y enfrentan las dificultades; crean hábitos dirigidos al éxito; comprenden que el esfuerzo es el camino a la destreza; además aceptan y toman de manera positiva las críticas.
Afortunadamente, Carol Dweck, también afirma que las personas no tenemos una inteligencia fija, por lo que podemos cambiar de mentalidad y, en el camino, hacer crecer nuestras habilidades, esta teoría rompe completamente con la frase que todos alguna vez hemos escuchado (o en el peor de los casos hemos dicho): “Así soy y no voy a cambiar”.
¿Cómo lograrlo?
Llegar a cambiar a una mentalidad de crecimiento no es sencillo, hay que hacer una introspección de qué es lo que uno piensa de sí, tal vez el enfrentamiento sea una batalla complicada, pero una vez que la haga y alcance el autoconocimiento podrá optar por seguir el camino del Growth Mindset.
Cambiar, aprender y desaprender lo que uno quiera es una capacidad que todas las personas tenemos, únicamente necesitamos voluntad.
Pregúntese y responda con toda honestidad y humildad: ¿qué piensa de usted?, ¿cuáles son sus virtudes?, ¿qué le gustaría lograr, cambiar o hacer? Una vez identificadas las respuestas y sobre todo sus propias virtudes, puede empezar a realizar ejercicios simples que le ayudarán a reforzar su capacidad de crecimiento y aprendizaje, por ejemplo, puede cocinar un nuevo platillo o realizar una bebida, experimente, y si no le queda como usted pensaba, no se castigue, no se sienta incapaz de hacerlo, mejor, repita el ejercicio cuantas veces sea necesario hasta que alcance la calidad que esperaba.
Al finalizar, felicítese por lograrlo, compártalo y acepte los buenos y malos comentarios que puedan hacerle sobre su platillo o bebida, al final, usted estará creciendo.
Por supuesto, trabajar en su mentalidad de crecimiento requiere de ayuda y asesoría profesional, pero con esta reflexión habrá dado un gran paso para iniciarse en este camino que lo llevará a mejorar en sus relaciones personales, laborales, profesionales y, sobre todo, con usted.
“Lo hiciste lo mejor que sabías. Ahora que sabes más, lo harás mejor”. Maya Angelou.