Entre las nuevas estrellas de Hollywood, uno de los nombres que más ha sonado recientemente es el de la actriz norteamericana Sydney Sweeney. Quien cobró cierta notoriedad por su papel de Cassie Howard en la serie de HBO, Euphoria. Y de Olivia Mossbacher en The Withe Lotus.
El nombre de Sydney ha cobrado notoriedad, positiva y negativa, por su salto a la pantalla grande, con películas como la exitosa comedia romántica, Anyone But You y la desastrosa Madame Web.
Y aunque su experiencia en los cómics no fue de lo más destacado de su trabajo, próximamente podremos verla en la nueva adaptación fílmica de Barbarella. Personaje de ciencia ficción del género fantaerótico que le dio fama internacional a una joven Jane Fonda a finales de los años 60.
Mientras tanto, podemos ver Inmaculada, un filme de terror del guionista y director Michael Mohan. Donde la misma Sydney está involucrada en la producción. Y aunque no cuenta con el crédito, también se involucró en el guion.
Inmaculada Concepción
Inmaculada se centra en la historia de la hermana Cecilia, una joven norteamericana, que acepta la invitación del padre Sal Tedeschi (Álvaro Morte) para tomar los votos eclesiásticos en un convento italiano.
Cecilia, quien siempre ha sentido el llamado de la Iglesia, acepta con gusto la invitación, después de que su congregación es disuelta en los Estados Unidos.
Aunque tiene poco conocimiento del italiano, Cecilia se da a la tarea de adaptarse a la vida del convento. Hasta que en una revisión médica se revela que está embarazada, sin haber tenido relaciones sexuales.
Las cabezas de la iglesia local aceptan esto como un milagro y la segunda venida del salvador. Pero tras este “milagro” se esconden oscuros secretos.
Un filme satisfactorio
Inmaculada no es un gran filme, pero por momentos es tremendamente satisfactorio. Apoyándose en un muy buen diseño de sonido, que complementa los sustos y se apoya en la personalidad de sus protagonistas para salir adelante.
En el rubro técnico destacan la fotografía y la ambientanción, indispensable para un película de terror. Aprovechando la estructura o la idea arquitectónica que tenemos de los viejos conventos, con catacumbas y poca luz.
La participación de Sydney y Álvaro es esencial para llevar adelante este filme. Además de la reciente fama de Sydney, Álvaro aporta el nombre internacional que le dio su participación en la serie de Netflix, La Casa de Papel.
Inmaculada se centra en la fe. El personaje de Cecilia es retratado como una creyente devota y entregada que nunca ha cuestionado su vocación. Mientras que el padre Sal es un hombre que encontró su vocación, a pesar de ser un hombre de ciencia.
Como el padre Sal, Álvaro realiza una aceptable y a veces espeluznante actuación en su primer papel en inglés. Mientras que Sydney al encontrars en un ambiente desconocido y con la barrera del idioma, nos deja una religiosa joven, que en un principio se deja llevar sin cuestionamientos. Ambos personajes cuentan con una gran fe, pero sus posiciones ante la misma chocarán conforme se desarrolla la trama. Haciendo un contraste entre la fe ciega y el fanatismo.
El filme es muy entretenido, a pesar de sus deficiencias argumentales. Y se apoya en el carisma de sus protagonistas y la atmosfera para salir adelante.
Aunque su recaudación no es extraordinaria (un poco más de 50 millones de dólares) sale airosa al contar con un pequeño presupuesto (como de 10 millones). Con una trama que nos resulta algo familiar, pero resulta lo suficientemente entretenida para echarle un ojo si son fanáticos del género o de Sydney