Hablar de la felicidad es un tema complejo, se solía pensar y responsabilizar a un tercero por el intercambio de estados anímicos relacionados con el amor. Sin embargo, el primer paso es voltear la vista al cuerpo y ser responsable con la materia. Por eso hoy en Soft Magazine preparamos para ti un artículo dedicado a los químicos del pensamiento que generan alegría interna en el cuerpo humano.
¿Te ha pasado ese cosquilleo inexplicable, esa risa que no para, las ganas de aventarte al mundo y brincar? Todo eso tiene una explicación clara que te puede ayudar a responsabilizarte de tus pensamientos.
En las últimas décadas el campo de la ciencia se ha dado a la tarea de averiguar qué pasa dentro del cerebro mamífero y cómo impacta la sensación de bienestar. Endocrinólogos y neurocientíficos han formulado investigaciones cuyo objetivo es estudiar la felicidad como un proceso biológico, para encontrar qué desata dicho sentimiento desde el punto de vista físico, es decir qué sucede en el organismo cuando la alegría efectivamente se dispara y cómo «forzar» el sentimiento.
Aunque parece complicado y puede resumirse en aspectos de pensar positivo, pero la información nos ayuda a entender qué sucede. ¿Qué es la química cerebral o neuroquímica? Se define de acuerdo a los especialistas en el estudio específico de las sustancias químicas que incluyen los neurotransmisores y otras moléculas que influyen en nuestras neuronas dentro del cerebro. Entre ellas se encuentran hormonas, neurotransmisores, proteínas y péptidos entre otras sustancias, que son los que permiten la fisiología cerebral.
Así tal cual, los químicos hacen su trabajo; de acuerdo a dichas investigaciones existen cuatro químicos naturales en nuestro cuerpo que podemos identificar como “los químicos de la felicidad”: Endorfina, Serotonina, Dopamina y Oxitocina.
La investigadora Loretta G. Breuning, autora del libro ”Habits of a happy brain” (Hábitos de un cerebro feliz) y profesora de la Universidad Estatal de California, EE. UU., explica que «cuando tu cerebro emite uno de estos químicos, te sientes bien«.
Sabemos que lo idóneo es que surgieran todo el tiempo, pero no funcionan así, cada químico es perfecto para encontrar balance en la sensación de la felicidad y estos químicos tienen un trabajo especial qué hacer y se apagan al terminarlo. A continuación los nombraremos y acompañaremos con una forma simple de activarlos:
1. Endorfinas
Son consideradas la morfina del cuerpo, una suerte de analgésico natural. Una forma sencilla y práctica de activarlas es cantando, riendo o bailando; establece un hobby.
2. Serotonina
Aparece cuando te sientes importante. La estrategia más simple para aumentar su nivel es pensar en recuerdos felices, escribe el neurocientífico Alex Korb en el portal Psychology Today.
3. Dopamina
Suele ser descrita como la responsable de sentimientos como el amor, también puede ser la responsable de las adicciones de tal forma que se vuelve la mediadora del placer. Una estrategia sencilla para activarla es que durante tu día establezcas objetivos a corto plazo o dividir en pequeñas metas un objetivo mayor. No olvides celebrar cuando lo logras.
4. Oxitocina
Está relacionada con comportamientos maternales y los apegos. Abrazar es una forma muy simple de conseguir un aumento de oxitocina.
Por lo tanto la ciencia ya ha demostrado con la psiconeuroinmunología la relación entre mente y cuerpo. Nuestro cerebro emite unas señales químicas que se envían al resto del cuerpo, actuando como transmisores del pensamiento. Dependiendo del pensamiento que tengas, en ese momento así se sentirá tu cuerpo, por lo que si realizas ciertas experiencias diarias que alerten a tu cerebro, se pueden o no generar sustancias que influyan en el día a día para vivir en confort o disconfort.
Lector recuerda, no es una garantía de felicidad plena ya que, ese concepto y sensación es por momentos. Te invitamos a vincular con nuestros químicos.