Este nuevo año retoman la escuela muchos estudiantes de manera virtual, otros de forma híbrida y otros presencial.
En una nueva era, serán parte de sus herramientas las plataformas y los audífonos. Los niños tendrán que cumplir con muchas exigencias tecnológicas, retos de aprendizaje y con un “costal” de emociones qué digerir. De manera paralela, los profesionales en estas “nuevas formas” trabajarán incansablemente de forma virtual empleando canales de aprendizaje visuales o auditivos, y teniendo que cumplir con muchos requerimientos a los cuales no siempre pueden responder de manera personalizada. Los padres son por ahora la voz predominante para recibir alegrías y desesperanzas, preguntas y silencios, miedos y añoranzas.
Actualmente los padres son la respuesta diaria a peticiones de atención, aunado a que son los generadores del vínculo emocional primordial para proporcionar seguridad. Hoy los cuidadores primordiales, de nuevo, observan cambios en el desarrollo de sus hijos continuamente, ya que su crecimiento se ha hecho evidente.
Aprendices y maestros
#AltoTotal antes que nada estamos todos siendo aprendices y maestros.
¿Qué sucedería en la ideología si dejamos tantas expectativas y vivimos el hoy dándonos la mano con la mente abierta en espacios lúdicos?
El juego es un elemento que podemos mezclar con muchas actividades de la vida: al cocinar, al salir a caminar, al hacer deporte, al crear momentos de pláticas en la casa. Los especialistas en desarrollo reconocen que la actividad de jugar, en las etapas de infancia, adolescencia y vida joven, está ligada directamente al desarrollo cognitivo, sin embargo, socialmente nos acompaña toda la vida para la solución de problemas. El juego nos resguarda y nos permite reinterpretar los sucesos de la vida.
Esto no significa que juguemos todas la tardes, se trata de hacer de cada experiencia un momento lúdico que nos permita experimentar y crear nuevas cosas. Así que vale la pena preguntarse: ¿Cómo podrías incorporar el juego a tus actividades cotidianas?
