Los caminos de la vida

Cuando los kilómetros separan un corazón, una vida y son los mismo que provocan una grieta familiar

Saltar la Grieta de Ingrid Rossi se presenta el martes 23 de mayo a las 19 h en la Casa Universitaria del Libro-UNAM (Casul, Orizaba 24, Roma Norte, CDMX), acompañarán a la autora Silvia Molina y Hernán Lara Zavala

Vivir no siempre es ser lo que se desea, hacer lo que el corazón dicta, la razón también interviene, pero ¿qué tanto se debe escuchar al sentimiento?, Ingrid Rossi en su novela Saltar la Grieta (Caligrama Editorial), nos dará pistas para encontrarse, reencontrarse y elegir el camino que se desea ante grandes encrucijadas.

Esta, su primera novela, es “la historia de una mujer que descubre a través de descubrir su historia familiar, a ella misma”, indica en entrevista Ingrid, una novela que a la par de contar la historia de Julia, el personaje va conociendo más a su madre, Inés, quien nació y vivió una parte de su vida en México, pero desde que se casó con Bruno, padre de Julia, vive en Bruselas, Bélgica.

La historia muestra fragmentos del pasado para entender el presente, analizarlo y dar el sentido a las acciones que durante muchos años estuvieron bajo una espesa niebla, la cual provocó un notable distanciamiento entre madre e hija, a pesar de considerarse una familia nuclear.

Aunque no es una novela autobiográfica, sí posee destellos de la vida de la autora: ella es mexicana, abogada y vive en Bruselas. Esta historia muestra parte de esa experiencia, de hablar de México desde los ojos de alguien que ya no vive aquí, pero que desea hablar de su país, de las historias que la unen aquí, el terremoto ocurrido en el 85, que la novela lo coloca 10 años después y en otra zona geográfica. Además, su familia vive en este país que la vio nacer y que ahora ella desea también tener presencia a través de la literatura y afianzarse en él con esta novela.

Ingrid Rossi es mexicana, ahora radica en Bruselas desde hace 25 años, es abogada y esta es su primera novela que contiene destellos de su propia vida como el hecho de ser mexicana y vivir en aquella parte del mundo, igual que sucede con la madre de la protagonista y la profesión del padre, que es abogado.

Dos hombres, un camino

Todo comienza con un terremoto en México, localizado en Acapulco que provoca innumerables daños en Zihuatanejo. La noticia estremece al mundo y aparece en todos los medios tanto nacionales e internacionales, en Bruselas una pequeña Julia las escucha, se asombra y se preocupa porque los niños que están rescatando encuentren a sus padres. 

Al tiempo, una llamada entra al hogar, el padre, Bruno, está nervioso y toma la decisión de viajar a México a buscar a Inés, quien viajó a su país a hacer trámites, pasar un tiempo con su familia mexicana y amigos. Días después regresa a Bruselas al lado de una Inés rota, sin rumbo, absorta en sus pensamientos y en ella misma, que se aísla y comienza a ser una desconocida, incluso para su hija.

La incógnita de qué hacía Inés en Zihuatanejo y no en la capital del país o en Tepoztlán, quedará al descubierto, tres serán los momentos claves de la historia, el primero cuando Bruno viaja a México en su búsqueda al ser notificado por Javier, padre de Inés, de su posible desaparición en el Terremoto; la otra, cuando Julia revisa los documentos personales de su madre por petición de ella y descubre unas cartas amorosas que no fueron escritas por su padre; por último cuando conocemos lo que Bruno vivió en esos días de angustia y búsqueda de Inés.

Con esto el lector podrá develar el misterio de la depresión y alejamiento de Inés, su interés de pasar tiempo sola en su estudio, a puerta cerrada y porqué hay un cuadro azul adornando ese espacio tan suyo, muy íntimo donde pasa largas horas en su interior.

Julio, será el tercero en discordia, sí, con él estaba Inés en Zihuatanejo durante el terremoto, viviendo unos días de pasión y amor en su máxima expresión, su aparición, así como la de un cuarto personaje: el doctor que atiende en casa a Inés, un joven brillante que hará cimbrar a Julia. Todo este enredo quedará al descubierto por las indagaciones de Julia, quien como historiadora siente la necesidad de conocer cada parte de la historia, cada versión para así tener su propia interpretación.

Más que eso, ella habrá de descubrir quién es en realidad, sus sentimientos, sus ideales y cómo ha sido forjada tanto por las acciones de su madre como las decisiones que su padre ha tomado en momentos de alta fragilidad familiar y por qué no, por velar sus propios deseos y el amor de su vida.

Esa lucha es también decisiva y claramente la trama cobrará más de un giro inesperado, tanto en el rumbo que decidió seguir Inés, como en el que habrá de descubrir Julia y obviamente las historias que se revelan y construyen a su alrededor.

Un México visto a la distancia, nostálgico, pero también desde su interior es lo que podrá descubrir el lector a través de la mirada de Julia, como lo expresa la autora en la entrevista. La pertenencia no es ajena incluso en la distancia, la cultura y forma de vida.

Carlota, siempre Carlota

La historia en Saltar la grieta también hace otro enlace con un personaje que es importante e interesante en ambos países: “Carlota de Habsburgo, una princesa belga que es emperatriz en México, que vive tan poco tiempo en México, pero que marca su vida y aunque pasa tantos años encerrada en Bélgica, Bruselas, sigue México en su imaginario, sin salir de todo lo que vivió en México que la determina tanto y condiciona su vida al final”, por ello a la autora le pareció interesante crear un paralelismo entre los dos personajes (Carlota y Julia) que tuvieran un poco una trayectoria similar, aunque a la vez muy distinta.

Julia es historiadora y en una reunión con un doctor, amigo de la familia, le cuenta el motivo de su estancia en México: “Me dieron una beca de cooperación científica entre México y Bélgica para hacer una investigación sobre Carlota de Habsburgo. Terminé ya una parte en Lovaina y ahora estoy haciendo otra en el Instituto de Investigaciones de la Universidad.”

Durante su estancia aquí sostiene una relación amorosa con un mexicano, por lo que su vida no es en soledad, él pasa días con ella, pero no está interesada en que él viva de planta en su departamento ubicado en Coyoacán, prefiere su independencia y no una relación que implique más compromisos, al final Julia regresará a su país y continuará su vida. En realidad, el personaje es autónomo, que pese a tener una relación muy fuerte con su padre, con su madre ha existido una distancia que cada vez es más grande, pese a que sigue siendo importante tener una familia nuclear a pesar de las diferencias y la supuesta apatía entre ellas.

Pero la vida le tiene preparada una sorpresa y deberá volver a Bélgica mucho antes de lo planeado y pasar un tiempo ahí antes de volver a México a terminar su investigación. En principio se rehúsa a ir; sin embargo, su padre le dice que es indispensable, su madre ha vuelto a enfermar y es necesario que pase tiempo con ella. Sus palabras la hacen comprar el vuelo de vuelta.

El cáncer de su madre está de vuelta, más poderoso, ya no hay tratamiento que lo detenga como ocurrió diez años antes. Aunque no lo aparenta, los días de Inés están contados, el dolor, la fragilidad en que sumerge a su víctima se apoderará de ella, pese a querer ser la mujer fuerte, decidida y reacia a depender de los demás. La estancia de Inés será mayor, reniega de ello, pero acepta pasar tiempo con su madre y también ayudarle a acomodar ese estudio, tan prohibido para todos, pero que ahora tiene toda la autorización de mover, ordenar y descubrir.

Carlota sigue en el pensamiento de Julia, lo estará tanto por la continuación de lecturas e investigación que está realizando, por momento se podrá pensar que es un tema que no volverá a aparecer y no es así, está de forma paralela a la historia de la protagonista, cobrando un sentido mayor en cada momento álgido de la novela.¿Qué pasará después? ¿Julia permanecerá como siempre? ¿Bruno es solo un padre dedicado a su familia? ¿Y Julio, qué fue de él? Bueno, pues todo esto podrá descubrirse en Saltar la grieta, de Ingrid Rossi, disponible en Amazon, Busca Libros, Gandhi, tanto en formato electrónico como en impresión bajo demanda.

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