Blonde, entre el odio y el amor

Netflix estrenó en su plataforma la muy controversial película “Blonde” (Rubia), una especie de biografía de Marilyn Monroe, protagonizada por la actriz cubano-española, Ana de Armas.

El filme es dirigido por el realizador Andrew Dominik, quien este año también estrenara el excelente documental de Nick Cave “This Much I Know to be True”.

Las opiniones sobre Blonde no permiten las medias tintas, van desde la completa rendición al odio (o incluso repudio). Aunque ambas coinciden en que Ana hace un trabajo extraordinario como el icono del cine. Prueba de esto es que, en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, la protagonista se llevó una ovación de pie de 14 minutos por parte de público, aunque muchas de las criticas del filme fueron negativas.

¿Pero que tan justificadas son ambas posturas? ¿“Blonde” es “extrema y ambiciosa” o “larga y pretenciosa”?

Pues depende de que estés buscando en la película.

El filme es una reimaginación o reinvención de la biografía de Marilyn Monroe, basada en la novela homónima de Joyce Carol Oates. La misma autora ha desestimado su obra como una biografía, gracias a sus licencias literarias. Y sobre la película ha comentado, “que no es para todo mundo”.

Blonde tiene una manufactura estética impecable, que combina la fotografía a color y blanco y negro, con largos planos, una excelente ambientación, vestuario, arte y recreación de eventos extraordinaria.

El cinematógrafo Chayse Irvin se da a la tarea de recrear momentos en la vida de Marilyn que fueron captados en foto o cine y logra hacerlo con gran exactitud y naturalidad. Esto junto la visión Andrew Dominik dan al filme por momento una estética onírica, que muestran las fantasía y pesadillas de Marilyn.

El diseño de audio junto con la música de Nick Cave y Warren Ellis, contribuyen a la atmósfera intima y por momentos claustrofóbica, sobre la vida de la actriz.

Además cuenta con transiciones muy interesantes, que no solo nos llevan de una época a otra, también contribuyen a la estética del filme que tomo prestados algunos acontecimientos de la vida de Marilyn Monroe, así como parte de su carrera en Hollywood.

En el estricto sentido de la palabra, Andrew Dominik centra su historia en una mujer llamada Norma Jeane.

Ana de Armas interpreta a Norma, la mujer que estaba detrás del alter ego de Marilyn Monroe. Mostrando a una mujer con profundas heridas de la infancia, con un padre desconocido y una madre con esquizofrenia. Quien es internada en un hospital psiquiatrico cuando Norma aun no cumple los 10 años. Estos acontecimientos llevan a la protagonista a sentirse profundamente rechazada, especialmente después de ser abandonada en un orfanato.

Ana encarna a una Norma-Marilyn, terriblemente sola y necesitada de amor, quien es maltratada y subestimada en su inteligencia constantemente. Además de abusada sexualmente y practicamente prostituida por los ejecutivos de cine. Sin embargo también hay un lado de exploración sexual, sobretodo en la primera parte.

Pero a pesar de los amargos incidentes, Norma no pierde la esperanza de encontrar al padre perdido, lo que la lleva a buscar en sus amantes a la figura paterna. Y eventualmente se convierte la dualidad por querer una familia, opacado por el temor a la enfermedad mental y un posterior abuso del alcohol y las drogas.

Ana de Armas interpreta todo esto a la perfección, encarnando también al mito de la bomba sexual y la mujer que llega a odiar, pero depende de su alter ego.

Sin embargo, la sobresexaulización de la figura de Marilyn y el castigo a la persona de Norma caen en los excesos. Lo que demerita en algun momento lo que parece pudo ser un intento de denuncia o exposición sobre Hollywood.

Hay momentos de castigo y sexualidad que parecen puestos, más con la intención de shockear al espectador, que servir a la historia. Además de centrarse demasiado en los abortos de Norma, cayendo actitudes casi panfletarias en contra del aborto.

Blonde es una película larga, que centra los arcos argumentales sobretodo en las relaciones de la actriz con sus parejas y amantes. Lo que eventualmente puede cansar al expectador.

Ana de Armas brilla y está casi todo el tiempo en pantalla, lo que da poco lugar para el brillo de su coprotagonistas. Sin embargo destacan Julianne Nicholson como Gladys, la madre de Marilyn; Bobby Cannavale como Joe Dimaggio (el segundo esposo de Marilyn) y Adrien Brody como Arthur Miller (el tercer esposo).

Como historia probablemente funcionaría mejor sin el nombre de una figura tan reconocidad como Marilyn Monroe. Como obra artística da gran importancia a la forma y es pretenciosa en el fondo. Como denuncia cae en el exceso y carece de un punto de vista femenino en el guion.

Sin embargo, consagrará la carrera actoral de Ana de Armas y probablemente despierte un nuevo interés por la carrera y la vida de Marilyn Monroe.

Haciendo eco a las palabras de Joyce Carol Oates, no es una película para todo el mundo.

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