5 lecciones que aprendí en un musical de Broadway

El arte es la forma de materializar sensorialmente los sentimientos. Neil Diamond y su voz de terciopelo hace tangible el amor de un caballero. La dulzura, el la seducción, la nostalgia y su sonrisa pícara que deja el alma en vilo. 

En mi visita más reciente a Nueva York, tuve la fortuna de ser invitada al musical de Neil Diamond recién estrenado en Broadway. No sólo fue una experiencia sensorial inolvidable sino un aprendizaje de vida. Aquí lo comparto con los #Softers

  1. El amor es la fuerza de la vida. El arte su expresión. Las vivencias son la fuente máxima de inspiración. El amor es su orígen. 
  1. La música tiene la capacidad de regresar el tiempo. En la fila para entrar al musical sólo habia personas de cabello blanco. En medio de ellas nosotros: con nuestra alma vieja o ellos con su alma jóven. 
  1. Podemos vivir varias vidas en una. El teatro es vida breve en medio de la Gran Ciudad. 
  1. La vida tiene su propio soundtrack. Elígelo bien y enriquecela con su magia. Neil es un astro admirado por varias generaciones. Homenajeado por los más grandes como Elvis, Julio Iglesias y Elton John, entre muchos otros. Los actores del musical se apropiaron de él de manera magistral. 
  1. Ningún gasto es demasiado cuando se trata de hacer vibrar el espíritu. Tienes que conocer Nueva York. Estar enamorado en la gran manzana. Ir a un musical de Brodway. 

Pasé los minutos más hermosos de mi vida al filo de la butaca de la mano de un caballero con corazón musical.

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