La promesa de estar juntos para siempre en el matrimonio en la actualidad se convierte cada vez más en un ideal imposible. Y después de años de matrimonio volver a empezar en el amor, con la falta de práctica y las aplicaciones de citas, es como hablar en un idioma extranjero.
En un Un nuevo comienzo (Nouveau départ), el cineasta Philippe Lefebvre explora con un roncom las formas modernas de relacionarse, a través de una pareja que se separa después de 30 años de matrimonio.
Diane (Karin Viard) y Alain (Franck Dubosc) creen tener un matrimonio sólido. Pero después de que su hijo menor se va a estudiar a Japón, la monotonía y el síndorme del nido vació afectan su relación, especialmente a Diane.
Ella es una periodista de una revista que se especializa en temas para mujeres. Relegada por su edad a los temas aburridos, en un medio en que tener más de 50 es un pecado mortal.
Diane se deja envolver en los rumores de pasillo de la oficina para sentirse importante. Lo que genera una serie de confusiones en la oficina y en su matrimonio. Por su parte Alain un pianista de orquesta sinfónica, aun se siente enamorado de su esposa. Pero no se da se cuenta de cómo el tiempo ha afectado la pasión de su esposa, a quien la monotonía y la edad han instlado en la seguridad.
En un intento por recuperar el amor de su esposa Alain decide hacer un cambio radical. Separándose de su esposa, aun con el riesgo de perderla, para recuperar la pasión. Esto los llevará a explorar, cada quien por su lado, el amor en la edad madura. Con personas más jóvenes, citas de aplicaciones, búscando aventuras y con situaciones raras que pueden resultar chistosas. Pero que seguramente para muchos serán anécdota.
Aunque los caminos de Alain y Diane reflejan la complejidad de buscar el amor con una edad madura también pueden verse como un espejo de la modernidad en las relaciones a cualquier edad. Con las dinámicas actuales en el mundo de las citas, donde a través de las aplicaciones uno nunca sabe que se va a encontrar.
Un nuevo comienzo es una comedia romántica y como tal podemos esperar un final feliz para todas las partes. Franck Dubosc y Karin Viard (especialmente esta última) hacen un gran trabajo para poner comedia en acontecimientos que en la vida pueden resultar muy traumáticos.
Ambas historias son interesantes. Alain en un principio se resiste a buscar el amor nuevamente, hasta que se encuentra por casualidad con una mujer 15 años más joven. Mientras que las relaciones de Diane aportan más a la comedia. Su relación con sus amigas, su joven jefe y su hija lesbiana embarazada son de lo mejor del filme.
