“Sin utopía la vida sería un ensayo para la muerte”
Joan Manuel Serrat
Joan Manuel Serrat con más de 50 años de trayectoria, pionero de la Nova Canco, un enemigo de las injusticias del régimen franquista, después de ser un exiliado, este 2024 se vuelve profeta en su tierra al ganar el distinguido premio Princesa de Asturias de las Artes 2024.
Puso en su voz los versos de Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar, al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar”, con su guitarra de fondo transmitió la tristeza del poeta de Orihuela, Miguel Hernández, quien fue asesinado por el régimen dictatorial de Francisco Franco, estuvo a punto de escapar por Portugal, pero una voz popular cuenta que un viejo reloj le hizo ser reconocido y no pudo librar la muerte, la trágica vida del poeta se vio empañada por el fallecimiento de un amigo, al que le dedica unos versos que canta Serrat, el poema Elegía, es una lamentación “Yo quiero ser llorando el hortelano de las tierras que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano”.
El prestigioso premio se celebra en el teatro Campoamor de Oviedo, Asturias, está considerado como uno de los actos más importantes de la agencia internacional, y se llevará a cabo el viernes 25 de octubre a las 18:30. 50,000 euros, una escultura de Joan Miró y una insignia son el premio, sumado al reconocimiento de su aportación al arte. Otros grandes han recibido este premio como Meryl Streep, Murakami, Coppola, Peter Higgs entre muchos otros.
“Bienaventurados los pobres porque saben con certeza que no ha de quererles nadie por sus riquezas”
En 1975 Serrat tuvo que marcharse a vivir a México, se le prohibió la entrada a España por sus declaraciones antipatriotas, y tuvo que esperar el cambio de régimen para volver. Pero eso no fue lo único, pues a Franco le agradaba la música de aquel joven entusiasta, quien se negó a representar a España, pues el cantautor quería cantar en catalán. Desde allí se declararon el musico y Franco una guerra silenciosa que culminó cuando el dictador le dijo: Joven, no se meta usted en política.
Serrat, un traidor de por vida: separatista para Franco y fascista para el independentismo, eso decía un encabezado. Fue así como se borró de Eurovisión por no poder cantar en catalán. Para muchos fue el acoso del régimen franquista, ídolo caído de la republica Catalana. Pero curiosamente ha puesto en sus canciones la voz de otros poetas de varios puntos de España. Más polémico, de un humor sorprendente, con unas palabras impecables. Ha compuesto en catalán y en español, ha sido único y cabe recordar que también fue condecorado con la Gran Cruz de la orden civil de Alfonso X “el sabio” por su brillante carrera y su contribución a la cultura y el arte.
Gana el premio por su aportación al arte, es un referente cívico, su trabajo ha estado al servicio de la tolerancia, de los valores compartidos y de los oídos exquisitos.
“El amor no es literatura si no puede escribirse en la piel”
El barcelonés lleva medio siglo haciendo ruido, resucitando la poesía, abrazando la trova, revindicando los derechos. Su labor incansable está hecha con un arte único y peculiar, pues hablar de Serrat es hablar de política, de cultura, de poesía, de poetas, de arte, de movimientos, de logros, y de historia.
Su voz la conocimos en mediterráneo, parecía que se quedaría esperando como Penélope, pero por fortuna no fue así, con su merecida condecoración nos muestra que no hay lucha que no se consiga, ni empeño que no se premie, por es ¡Et volem Serat!
