Título original: Everything Everywhere All at Once
Directores: Daniels: Daniel Kwan y Daniel Scheinert
Productores: Daniel Kwan, Daniel Scheinert y Jonathan Wang
Elenco: Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Ke Huy Quan, James Hong y Jamie Lee Curtis.
Sinópsis: Una mujer inmigrante vive una profunda crisis en su matrimonio y su negocio de lavandería, que está siendo inspeccionado por hacienda. La relación con su anciano padre es complicada, sin mencionar la tensa relación con su hija gay. Las cosas se complican aún más cuando su esposo de otra dimensión le dice que ella es la única que puede detener a un ente que amenaza con destruir todo el multiverso.
Otras nominaciones al Oscar: Director, Actriz protagónica, Edición, Canción original, Actor de reparto, Guión original, Banda sonora, Diseño de vestuario y dos a Actriz de reparto.
¿Qué ventaja tiene esta película sobre las demás?
Carlos Miguel Rosales- Este filme de los Daniels recientemente obtuvo el premio del Sindicato de Directores de América. Lo que la coloca como una de las favoritas para obtener el Oscar.
Odette Paz- La recepción que ha tenido en general ha sido contundente, tanto críticos especializados como público en general han coincidido en su importancia como película y su propuesta innovadora. Aunque es una película “pequeña” para los presupuestos que se manejan en super producciones, costó alrededor de 25 millones de dólares y ha logrado recaudar más de 100; fue realizada aprovechando al máximo sus recursos, combinando un guión inteligente, efectos prácticos con digitales y un casting muy acertado.
¿Por qué la escogió la Academia?
C.M.R.- Este pequeño filme de la productora A24 se convirtió en la película más exitosa en la historia del estudio. Su trama sobre el multiverso no solo pone en vergüenza a películas como Doctor Strange en el Multiverso de la locura, además es un impresionante despliegue de efectos visuales, lleno de humor adulto, acción de Kung Fu, reflexión filosófica y profundidad emocional.
O.P.- Los Daniels se lanzaron a romper Hollywood con una propuesta innovadora, ya tienen años de experiencia desarrollando videos musicales irreverentes en los que en pocos minutos cuentan historias complejas, además de que fueron el campo en el que lograron familiarizarse con modos de maximizar recursos fílmicos. En el guión de Everything Everywhere All at Once se valieron de situaciones con las que finalmente todos podemos identificarnos, ¿quién no odia la declaración anual de impuestos?, y tejen una historia compleja y universal en la que abordan diversos géneros y rinden homenajes crípticos a distintos personajes del cine y la cultura popular.
¿Por qué le darías el Oscar?
C.M.R.- Everything Everywhere All at Once es emocionante y profundamente emocional. Los Daniels no solo lograron una obra maestra con un presupuesto muy limitado para los estándares de Hollywood, también trajeron de regreso a la pantalla al actor Ke Huy Quan, dándole una sólida oportunidad para obtener el Oscar como mejor actor secundario, y le dieron a la actriz Michelle Yeoh el papel de su vida, consolidándola como actriz dramática, sin olvidar sus orígenes como mujer de acción. ¿Quién podría pensar además que una escena muda con dos piedras podría ser tan emocional?
O.P.- Porque como su nombre lo dice, es una película en que todo sucede al mismo tiempo: géneros cinematográficos, emociones, referencias históricas y culturales, es cómica, emotiva y con secuencias de acción y artes marciales estrepitantes; es un pastiche perfecto que refleja la realidad de los seres humanos en la actualidad. Aún me falta ver algunas nominadas, pero si tuviera que apostar ahora por una ganadora, se lo daría sin dudar.
¿La temática es relevante al momento histórico actual?
C.M.R.- Más allá de la acción y el multiverso, esta película trata sobre el amor, la familia y las decisiones que han formado nuestro destino. “Cada rechazo, cada decepción te han traído hasta este momento. No dejes que nada te distraiga de él”.
O.P.- Es una película que habla de temas universales, inquietudes contemporáneas y filosofía en un momento de la historia en que vivimos sobreestimulados gracias a los medios digitales y sobresaturados de preocupaciones que no nos dejan simplemente ser y disfrutar la vida. Es una película reflexiva sobre cómo nos preocupamos tanto por el pasado y el futuro, que no damos valor a quien está con nosotros y a lo que hemos logrado en el presente.
