“Solo cometí un error, pero desafortunadamente ese error me hizo perder la partida”
¿Qué es el ajedrez? ¿De dónde viene? Es tan antiguo como misterioso, puede venir de Asia, o de India concretamente, y nació con el nombre de Chaturanga, que podía interpretarse como el juego del ejército. Uno de los registros más antiguos en la literatura está en el poema persa Kar-Namag i Ardashir i Pabagan donde refiere en sus versos la muerte de un rey en la Persia del siglo VI.
Los historiadores no se ponen de acuerdo, pues los vestigios arqueológicos son de antes de Cristo, se difundió entre las diferentes culturas a través de la ruta de la seda. Otra versión sostiene que el juego tuvo su origen a través de una disputa por el trono de Hind en India, el poeta Fedrousí cuenta como los hermanos Gav y Talhand. El segundo había muerto en batalla, y la madre enfadada le recriminó a Gav, culpándolo de haber dado muerte a su propio hermano. Él lo negó y para probar su inocencia recreó una batalla piezas de marfil representando las cuatro unidades de combate.
“Existen más de 200 tipos de piezas de ajedrez. Las piezas reflejan la tradición militar de cada lugar”
Era el juego favorito de monarcas memorables como Iván el Terrible, Alfonso el Sabio, incluso Harún al-Rashid le regaló un juego de marfil al emperador Carlomagno. Una pieza única, de lujo, elegante y para mentes privilegiadas.
El ajedrez ha estado presente en nuestras vidas independiente a si sabemos o no jugarlo, pues nos habla de conquista, de jerarquías, de cómo los peones tienen la función de caminar hacia el frente para dominar el centro, y defender con su vida sin valor al rey, pues cuando este muere la partida termina.
“Mientras el rey está vivo aún hay juego”
Y hablando de reyes; a Gary Kasparov se le considera por unanimidad el mejor jugador de la historia del ajedrez. Con un coeficiente intelectual de 135, nacido en Azerbaiyán y habiendo ganado todo tipo de torneos, solo siendo derrotado por agotamiento, pues una supercomputadora Deep Blue pudo hacerlo caer a un ritmo de juego lento.
Kasparov conoce las estrategias y compara el ajedrez con la política y la vida cotidiana, se volvió un opositor de Putin, y en su libro “The winter is coming” predijo hace siete años la invasión de Rusia a Ucrania, una mente que va un paso adelante, pues acertó con mucha precisión todos los movimientos del ejército de Vladimir Putin, al que califica como una mafia invasora. En el texto analiza la política del Kremlin que se encuentra envuelto en una espantosa realidad.
El libro de Kasparov “Winter is coming” también inspira a la famosa serie “Game of trones” que habla de reinos, invasiones y como defenderlos, pues en aquel tablero de 64 casillas se disputa una guerra entre los negros y los blancos, un ejército marcado por colores opuestos en su versión ortodoxa, con un rey que tiene poca movilidad, una reina que se desplaza en todas direcciones, pero que ningún jugador quiere arriesgar, las torres se mueven en línea recta arrasando todo a su paso, el caballo que en movimientos de L puede ser sorpresivo saltando cualquier obstáculo, el alfil que de movimientos en diagonal puede escabullirse en lugares peligrosos, mientras los peones no dejan de mirar al frente y dan un paso que equivale a una casilla por vez.
“Ahora sabía que había entrado al país malvado, pero no conocía las reglas de combate”
Ajedrecista, político y escritor, sus campeonatos los ha ganado con fichas negras, pues las blancas son para principiantes a quienes por cortesía y regla se les permite dar el primer movimiento. Kasparov ha escrito diversos libros de ajedrez y estrategia, su vida es un ejemplo del análisis hacia sus rivales a quienes predice y derrota.
El ajedrez es arte, es estrategia, es instinto, es orden y supremacía, es el juego más elegante y decoroso para cualquier mente. El ajedrez es una apuesta, pues en la guerra todo puede inventarse, hay propuestas como sacrificar una pieza valiosa para ganar posición. Un ejemplo es Gambito de Dama, donde el juego se vuelve dinámico, por medio de sacrificar un peón para atacar el flanco de la dama o reina, en notación algebraica, 1. D4 d5, 2. C4.
Sí señores, el ajedrez está en la literatura, en la guerra, en la historia, e incluso hay artesanos que fabrican todo tipo de tableros y piezas, para los coleccionistas de anécdotas y figuras puede ser una gran alternativa, donde no solo quedan registrados sucesos mentales, sino ornamentos que pueden coronar nuestros lugares favoritos de una manera dinámica.
