Azúcar y estrellas (À la belle étoile), la increíble vida de Yazid Ichemrahen

La periferia de París se ha convertido en un tema recurrente del cine francés. Para algunos es el reflejo de la delincuencia, para otros es el espejo de la desigualdad y la pobreza. Generada por el pobre trato a los migrantes africanos, que emigran a Europa en la búsqueda de una mejor forma de vida.

En el cine francés esta ha sido retratada en su crudeza y realidad. Sin embargo, en un tono más ligero y optimista podemos encontrarnos con Azúcar y estrellas. La ópera prima del director Sébastian Tulard, que cuenta la vida del repostero Yazid Ichemrahen. Tulard es un especialista en efectos especiales convertido en director que aprovecha la historia real del repostero para mostrar sus dotes y afilar su dientes como cineasta.

Nacido en Épernay, Francia, de padres marroquies, Yazid a lo largo de su vida lidió con la difícil relación con su madre y los hogares de acogida. Además de una temporada en el reformatorio. Sn embargo, su temprana pasión por la repostería lo llevaría en contra de todos los pronósticos a convertirse en campeón del mundo y en empresario. En contrando grandes mentores en el camino, pero también la discriminación por su origen humilde y su apariencia. 

La película de Tulard está basada en esta historia, escrita en la autobiografía “Un rêve d’enfant étoilé”. Donde Yazid cuenta como se abrío paso por el elitista mundo de la repostería, además de contar detalles de su vida personal.

Ázucar y estrellas de esta forma también combina el tema de la migración con otro de los favoritos del cine francés, la cocina. En el que podemos ver tomas estilizadas y antojables de los postres que se realizan a lo largo de la película.

Más allá del drama el filme se muestra como una historia inspiradora. En el que la determinación es la clave para llegar a cumplir los sueños. Sin faltar algunos momentos conmovedores y el humor ocasional. 

La relación entre Yazid y sus padres adoptivos, su mejor amigo, su patrocinador, sus mentores e incluso con su madre trasarán el camino del joven para convertirse en su momento en el mejor del mundo.

Destaca el trabajo del actor Just Riadh como Yazid. Quien antes de encarnar el papel se dedicaba a ser influencer y recibió la oportunidad del director para protagonizar la película.

El filme no es perfecto y tiene algunos problemas de narrativa. Pero con el guion de Cédric Ido y el mismo Yazid se convierte en una historia inspiradora que vale la pena ver. Una buena ópera prima de Tulard.

Este filme es parte del 27 Tour de Cine Francés. 

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