Uriarte Talavera es actualmente la más antigua casa de producción de talavera poblana en México, está por cumplir 2 siglos de operación y su historia es la historia de un país mestizo, potencia mundial en creatividad y producción artística, especialmente en el arte popular.
Para celebrar este aniversario, la galería Uriarte ha comisionado una serie de 27 obras de arte contemporáneo, que serán elaboradas en la técnica de talavera por Eugenio Merino y Pierre Valls, dos prestigiosos y polémicos artistas que han iniciado ya la investigación para este objetivo. El tema: el colonialismo.
Para el arranque del proyecto artístico, que pretende itinerar por México y Europa, presentaron la primera pieza llamada “Jornadas contra el Maíz Transgénico”, se trata de un tibor invertido de 50 por 54 centímetros. La imagen proviene de un cartel de las actividades y movilización contra la liberación del maíz y en defensa del producto, llevadas a cabo en la Ciudad de México del 25 al 30 de abril de 2013. Con la imagen de tres carabelas se hace alusión a La Niña, La Pinta y La Santa María, pero con insignias de Monsanto y DuPont. Con su lenguaje, ambos artistas cuestionan las nuevas formas de narrativa colonial. Cuestionan así si es que existe una forma de colonialismo actual por medio del alimento.
La serie completa llevará por título “Patrimonio Colonial Inmaterial de la Humanidad (PCIH)”.
Eugenio Merino y Pierre Valls buscan hacer una ruta de cómo llegó la talavera a nuestro país, misma que en 2019 fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Arte Popular tradicional que tiene un arraigo simbólico insuperable en la cultura mexicana.
Con motivo de este trabajo, ambos artistas europeos conversaron con SoftMagazine.Mx
Kristina Velfu.- Pierre, después de un largo trayecto creativo y académico en México, ¿por qué decidiste quedarte y adoptarlo como tu hogar?
Pierre Valls.- Creo que México es un lugar de libertad. Aquí puede uno crearlo todo. En medio del caos y un clima excepcional, es posible ser uno mismo.
Kristina Velfu.- Eugenio, después de tu experiencia con la escultura de Franco refrigerado, ¿ha cambiado tu proceso creativo?, ¿tomas reservas en los temas que decides investigar?
Eugenio Merino.- No puedo entender el arte si no es una herramienta de provocación. Hay situaciones inaceptables, determinadas ideas son inaceptables. Los artistas contamos con un lenguaje capaz de dar visibilidad a ello. La experiencia con la escultura de Franco fue dura. Sufrí demandas y persecución, pero sobre todo fue reveladora: ¿cómo es que en este siglo y después de la democratización, aún exista una fundación de Franco dispuesta a demandar a alguien que recuerda que el fascismo está latente a punto de salir de la nevera? Es curioso pero este 2022 se cumplen 10 años de esa experiencia en mi carrera.
Kristina Velfu.- Pierre, ¿para ti cuál es la función del artista?
Pierre Valls.- El artista tiene que ser un sujeto que se educa y educa. No solo que propone, sino que investiga y aprende cada vez más sobre el mundo y su materia de interés. El arte es una profesión de descubrimiento e investigación, creo que está estrechamente ligada con la educación. No lo concibo posible de otra forma.
Kristina Velfu.- Eugenio, trajiste a Zona Maco una obra polémica que consistía en una urna funeraria con la bandera de México y la leyenda “En Memoria de los Derechos Humanos”. México tiene especial respeto y cuidado con los símbolos patrios, nuevamente te encontraste con la provocación y la polémica. Cuéntame de esto.
Eugenio Merino: Esta pieza es parte de una serie que hice luego de investigar cuáles países son los peor calificados en materia de derechos humanos. México es uno de ellos. Creo también mucho en el poder del contexto; la pieza es poderosa porque se presentó aquí, ¿qué pasa cuando cambia de lugar?
Kristina Velfu.- Eugenio, veo tu trabajo como provocador y con alta carga de ideología política, atípico en un artista que expone en ferias de arte como Arco Madrid y Zona Maco. ¿Qué piensas sobre la relación del arte y el mercado?
Eugenio Merino.- Pienso que en este mundo es indispensable estar dentro del mercado. Todo está a la venta: también las buenas ideas y el conocimiento.
Kristina Velfu.- ¿Qué piensan de su nuevo proyecto sobre el soporte de la Talavera?
Eugenio Merino.- Es en lo que trabajaremos este 2022, después de la pandemia. Estamos entusiasmados de poder intervenir un material tan tradicional y simbólicamente potente. En mi trabajo siempre el espectador completa la idea y juega un papel fundamental, la serie de talavera no será la excepción.
Pierre Valls.- Ha sido un gusto como artistas poder dialogar con los que actualmente dirigen Talavera Uriarte y contar con su apertura de tener una celebración de carácter crítico. Es interesante el convertir una obra de arte popular, en una obra de arte contemporáneo.
EUGENIO MERINO. Originario de Madrid, España. Estudió la carrera de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Es artista y curador. A lo largo de su carrera ha estado inmerso en la polémica, el ejemplo más conocido fue la censura en Arco Madrid de su pieza “Always Franco”, que consistió en un refrigerador que contenía la imagen del dictador Franco; dicha obra fue adquirida en Berlín y Barcelona por coleccionistas privados.
PIERRE VALLS. Oriundo de Francia, pero vive y trabaja en México desde hace varios años. Es Licenciado en Artes por la Universidad Complutense de Madrid y el Centro Nacional de las Artes de París, Francia. Cuenta con una Maestría en Artes Visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México y ha dirigido la Bienal Universitaria de Artes y Diseño en la UNAM. Su trabajo está ampliamente ligado al arte relacional en el que el espectador tiene una participación indispensable y lo combina con la educación, con el fin de diluir la frontera entre el arte y la vida cotidiana.