Siempre es prometedor ver en el reparto de una película al actor Mads Mikkelsen, sobre todo cuando regresa a su tierra natal, Dinamarca, para participar en un filme.
En “El Bastardo” (Bastarden), Mikkelsen vuelve a colaborar con el guionista y director Nikolaj Arcel. Con quien trabajo en la exitosa y reconocida película La reina infiel (2012).
En esta ocasión Arcel nos entrega un drama épico ubicado en la Dinamarca del siglo XVIII. Un filme clasificado como western, porque nos recuerda la lucha de los colonizadores del viejo oeste, en parajes indómitos, llenos de peligros. Pero llevado a los parajes remotos y realidad de la península de Jutlandia.
Mikkelsen interpreta al capitán retirado Ludvig Kahlen, un hijo bastardo de un noble. Quien busca el reconocimiento de un título nobiliario, colonizando un paraje en el que muchos han fracasado. En estas tierras la nobleza local impone sus reglas y los marginados se ven forzados a peregrinar y muchas veces cometer crímenes para sobrevivir.
En este lugar donde nada puede ser cultivado, Ludvig tiene un plan para colonizar la tierra. Pero se encuentra con la oposición del cruel terrateniente Frederik De Schikel (Simon Bennebjerg). Un villano que, aunque parece caricaturesco por momentos a final de cuentas resulta bastante despreciable, al utilizar todos los medios posibles para alejar a Ludvig.
Como drama histórico El bastardo acierta en balancear la acción y el drama al mostrar la precariedad y el triunfo del esfuerzo de un hombre ante la adversidad. Un protagonista imperfecto que, pese a ser reservado y arisco, se verá influenciado por algunos aliados. Un religioso, una joven pareja que huye de su antiguo amo, una joven noble y una niña huérfana, que es marginada por su color de piel.
El filme es entretenido y tiene muchos elementos destacables empezando por la interpretación de Mads Mikkelsen y el uso de los actores secundarios como Amanda Collin, Simon Bennebjerg como el villano (que nos recuerda por alguna razón a Matt Smith) y la joven Melina Hagberg.
El Bastardo es un filme muy recomendable es emocionante y por momentos hasta emotivo, además de hacer una reflexión sobre lo que queremos, sobre lo que necesitamos en la vida. Vale la pena echarle un ojo.
