He podido notar que hay un camino para convertirse en coleccionista. Cualquiera que desee volverse un conocedor de algo puede convertirse en coleccionista de arte u objetos preciosos. En el arte, los nuevos empiezan por un Toledo, un Friedeberg, anhelan un Marin y poco a poco van transitando a nuevas y provocadoras propuestas.
También he notado que los que lo somos, desde pequeños manifestamos cierta inclinación a guardar objetos con cierto órden, pues hay una clara diferencia entre ser acumulador y ser coleccionista: estriba precisamente en la intención.
Estas manifestaciones están directamente relacionadas con el interés por algo, lo cual ya nos hace personas más profundas, y me atrevería a decir, más felices pues: ¿Quién puede ser feliz si no se interesa por nada?.
Así, en el día de Reyes empecé a recordar ¿Cuáles fueron mis juguetes favoritos de la infancia?. Eso me llevó a reconocer que algunos de ellos (los que sobrevivieron a mi pragmática mamá que se deshace de lo que no usa), los tengo hasta el día de hoy… ¿Cómo es posible?… pues tengo el gen del coleccionista.
Esto quiere decir que atesoré las Barbies en lugar de desvestirlas. Guardé algunas de ellas en sus cajas originales y las tengo en una vitrina, que en realidad está destinada para guardar las copas, en la sala de mi casa.
Probablemente, estimado lector, ahora recuerdes tu colección de piedras. La de plumas, llaveros, botones, destapadores y caballeros del zodiaco. ¿Que coleccionaste de niño?
Con estas evocaciones quiero demostrar que casi todos, por naturaleza, somos coleccionistas, pero para poder canalizar ese impulso vital que caracteriza a la especie humana, de manera que resulte cada vez más interesante nuestra vida, aquí te dejo 10 propósitos de año nuevo para que los emplees este 2023.
1) Destina un fondo para tu colección. En la medida de lo posible elige coleccionar algo que sea una inversión y no un gasto. Esto sucede con el arte. No todas las inversiones son buenas, pero con el tiempo podrás descubrir cuáles sí lo son.
2) Mantén órden en el espacio para poder guardar y disfrutar de tu colección. Este lugar debe mostrar tu verdadera personalidad a todo aquél que lo visite.
3) Haz un inventario. ¿Qué tienes y qué te falta? No podrás descubrirlo si no haces un revisión minuciosa. Esto te ayudará a hacer crecer de manera ordenada tu colección.
4) Plantéate un objetivo. Para fin de año: ¿Què te gustaría lograr con tu colección?
5) Haz un club. Comparte tu afición con amigos. Esto se vuelve divertido y es un dinamizador para hacerla crecer.
6) Comparte lo que sabes. Proponte compartir en charlas, fiestas, reuniones y sobremesas detalles de lo que coleccionas. Te aseguro que es más entretenido que hablar de política o del covid. Descubrirás detalles curiosos que ni imaginabas de tus conocidos. También es posible que te lleven a una buena pieza para la colección.
7) Haz un álbum de fotos en tu celular. Así podrás ilustrar tus conversaciones con imágenes.
8) Practica el desapego. Para que tu colección crezca es fundamental deshacerte de vez en cuando de alguna de las piezas que ya no tienen mucho significado o que por alguna razón repiten su presencia. ¡Déjalas ir!. Eso abrirá espacio para más.
9) Haz el propósito de descubrir lugares donde pueda haber tesoros secretos. Mercados de pulgas, subastas, bazares, librerías… hasta casas de amigos que vayan a mudarse. Esto es divertido y te llenará de experiencias nuevas.
10) Procura leer sobre tu afición y comparte información con otros coleccionistas. ¡Todo lo que se comparte se multiplica!
La colección puede ser de arte, objetos decorativos, postales, encendedores, monedas, fotos… ¡Lo que quieras!, pero te recomiendo que en la medida de lo posible elijas algo que te enriquezca patrimonialmente y espiritualmente. Es decir que cuando haya temporada de vacas flacas te ayude a salir y que cuando la veas, te llenes de placer.
De eso va coleccionar.