Existe un término que olvidamos en nuestro día a día en esta jungla de cemento, lo escuchamos más no lo aplicamos porque estamos muy lejos de la naturaleza, nuestra naturaleza, ya que como seres humanos siempre hemos sido animales y tenemos un vínculo muy fuerte con la misma, vínculo que negamos cada día y ese es coexistir, coexistir es re-escribir el concepto de un sistema industrial completamente antropocentrista, donde nosotrxs como seres humanos somos superiores de otras especies con las que habitamos este planeta y que por esta autodeterminación así mismo tenemos toda la potestad y derecho de invadir sus espacios, de erradicar estas especies, de alterar su entorno para nuestra comodidad y si entramos en materia, de seguro muchos/as han escuchado sobre la contaminación que genera la producción de moda específicamente ya que es una de las industrias más contaminantes, tanto en su cadena productiva como en su ciclo de fin de uso.
Todxs hemos visto la manera en la que poco a poco cubrimos este planeta en plástico, petróleo, fibras y ropa que a veces ni usamos, más aún así seguimos comprando en todas las tiendas fast-fashion, ropa nueva de dudosa producción, me refiero a todas las prendas hechas con costos muy económicos aprovechándose de países que tienen una economía muy desigual, donde cada una de la mano de obra arriesga su vida y trabaja con las peores condiciones para poder sacar la ropa a esos costos, este tipo de producción y ciclo de vida es la más preocupante, porque así mismo los materiales son de una calidad dudosa que después de un número corto de lavadas, se daña, se destruye y muchas veces genera alergias de la mala calidad que poseen.
Ahora solo queda la pregunta: ¿Qué podemos hacer? Es sencillo dejar de comprar en estas tiendas, empezar a comprar ropa de segunda mano, volver a hacer uso de lxs modistxs, costurerxs que nos pueden reparar ropa, ajustar, desajustar, apoyar los nuevos emprendimientos que buscan un sistema de ciclo de moda más justo y más en México, tenemos emprendimientos que colaboran con las poblaciones vulnerables para ofrecer productos de calidad con valores agregados y que mayormente están hechos de fibras recicladas o con producción sostenible, y lo mejor de todo es que despierta esa creatividad al vestir combinando las mismas prendas más de una vez, por ejemplo una camisa blanca, hasta en las alfombras rojas vemos hemos visto este fenómeno, ¿por qué nosotros/as no podemos?
Espero que esta reflexión enseñe y devuelva esperanza, el cambio empieza por nosotrxs un grano de arena multiplicado por 100,000 puede hacer una playa completa, el problema no es consumir, es que no nos enseñaron a consumir responsablemente y en coexistencia con el planeta el cual nos aporta todo lo esencial para sobrevivir y mantenernos vivxs.
Por eso, para re-aprender a consumir de una manera más consciente y equilibrada con nuestro entorno natural existen varias alternativas, como:
Basico2Hand. Tienda de ropa de segunda mano con una excelente curaduría, aquí encontrarás hermosas piezas a un costo muy accesible o marcas nacionales que son al máximo sostenibles.
Yakampot. Una de las propuestas que producen localmente y apoyan al artesanx con productos de calidad y ese valor agregado que da el trabajo hecho a mano.
Vopero. Parte de las plataformas que te permiten vender tu ropa que ya no usas.
Como puedes ver, alternativas ya existen y montones de ellas para que empieces a aportar tu grano de arena y te diviertas con prendas vintage, eclécticas y diferentes.