El Santuario dentro de la Selva

Cancún es mundialmente conocido por sus hermosas playas de arena blanca y por el agua cálida del mar color turquesa que cada año conquista la vista y el corazón de millones de turistas nacionales e internacionales, que muchas veces prolongan su estancia por años, a veces por el resto de su vida.

Pero más allá de las playas, la vida nocturna y los espacios arqueológicos de la gran cultura maya que se asentó en esas tierras hace cientos de años, existen otros sitios dignos de visitar y que, de igual forma, enamoran los sentidos.

En medio de la selva de la “joya del Caribe mexicano”, se encuentra un santuario único, en donde la naturaleza y la espiritualidad coinciden, un sitio que llena de paz con tan solo pisarlo y que te puede ayudar a reconectar con tu interior. Me refiero al Santuario de María Desatadora de Nudos.

Ubicada lejos del ruido que generan los principales puntos turísticos de la ciudad, este templo de “arquitectura rústica”, reúne a millones de personas cada año para rendir culto a  María Desatadora de Nudos, quien, de acuerdo a la religión católica, es a quienes los fieles acuden para pedir que se destraben sus problemas.

Me permito hacer un paréntesis de lo hermoso y grandioso de este lugar, para contarle un poco del origen de la devoción hacia esta virgen y el por qué de la importancia de los listones con nudos. En el Siglo XVI, en lo que hoy es Alemania, una pareja se casó, a los esposos les amarraron las manos con un listón como símbolo de comunión de vida, el cual guardó la esposa y cada vez que tenían un problema conyugal, le hacía un nudo, con el paso del tiempo el listón quedó sin espacio para un nudo más. Cuando la pareja acudió a la virgen para pedir su intercesión con el fin de sanar su relación, se desataron todos los nudos y pudieron vivir felices y en paz.

Al llegar al Santuario de María Desatadora de Nudos es inevitable ver los pasillos llenos de listones blancos atados a los lazos que forman los caminos en medio de la selva, en ellos se encuentran escritas las peticiones de quienes han visitado el lugar. Pero no solo es pedir, también se encuentra la “Plaza de los agradecimientos” donde las personas colocan un listón de color para agradecer el haber superado alguna adversidad.

De unos años para acá, el sitio y la devoción hacia “nuestra Señora Knotenlöserin” (como se le conoce en alemán) ha ido en aumento, muchos se lo atribuyen a las diversas menciones que se han hecho de ella en series de televisión como “Me llamo Francisco” o “Padre Jorge”. De hecho, nos cuentan que fue el mismo Mario Bergoglio (cuando aún era sacerdote) quien trajo a Latinoamérica la devoción por María Desatadora de Nudos.

Regresando a este santuario, quiero decirle que sin importar la religión que usted profese, este sitio le puede generar diversas emociones que ayudan a la reflexión a encontrar un momento de tranquilidad y por supuesto a reconectarse con lo más profundo de la naturaleza.

La próxima vez que acuda a Cancún, dese una vuelta por este santuario, recórralo, adéntrese en la selva, conéctese con la naturaleza, medite y por qué no, coloque un listón con el nudo que más le aqueja en este momento, tal vez, logre desatarlo.

Como Llegar?

Av 145 SM320 Polígono Sur Jardines del Sur, 77536 Cancún, Q.R.

Telefono: 55 2952 9883

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