1) Descubre tu pasión. Investígala visualmente o en objetos. Por ejemplo, si eres un amante de la botánica, descubre a los ilustradores de libros de botánica ¿Quiénes son?, ¿Cómo se Catalogaban las especies antes del uso de la fotografía?. Por ejemplo: tengo un cliente abogado especialista en derecho penal que colecciona obras de artistas que pintaron durante alguna estancia en prisión. Hay varios ejemplos de ellos como David Alfaro Siqueiros, Otto Campbell y Sofía Bassi. A través de su colección hace una revisión del concepto de la libertad a través del arte.
2) Puedes ser lo específico y general que quieras. El punto es que tu colección te haga saber cada vez más del tema o temas que más te gustan. También te hará saber más sobre ti mismo.
3) Despreocupate por el espacio. Las obras de arte y objetos de valor encuentran siempre sus espacios. Conozco gente que antes de comprar su casa, compró la obra con la que decoraría su habitación. El arte materializa planes, sentimientos, momentos vitales y otros intangibles que de otra forma sería difícil visualizar.
Así que nunca uses el pretexto “¿Y dónde lo pongo?, ya no tengo espacio”, pues créeme, el tener esto que te gusta, te hará incluso deshacerte de lo que ya no disfrutas o que cumplió ya su ciclo. Te obligará a poner en orden tus cosas y volver a empezar.
4) Conviértete en cazador de tesoros. Ir a los mercados de pulgas, la lagunilla, los bazares, las galerías y las ferias de arte es un plan original e ideal para hacerte de “buen ojo”, pronto podrás distinguir entre un falso y un verdadero e incluso podrás conocer otras personas que les gusta lo mismo que a ti ¿Qué llama tu atención?.
5) Asesórate con especialistas. Aunque el primer punto es que te guste lo que quieres adquirir, en el mundo del coleccionismo hay mucho pillo y uno que otro desorientado ingenuo queriendo experimentar con tu cartera. Por ello es importante que desconfíes de lo que parece demasiado bueno para ser verdad y que pidas a algún consultor en arte, galerista, valuador o estudioso del tema una opinión sobre el objeto que quieres comprar. Nadie está exento de caer en alguna estafa, pero es mejor reducir riesgos, sobre todo cuando la inversión es importante.
A diario recibo llamadas de colegas, aficionados, nuevos coleccionistas o amigos que me dicen “me pagaron una deuda millonaria con este Picasso y quisiera venderlo”. Normalmente el Picasso es falso y la deuda quedó saldada con algo que no vale nada.
6) Cuando adquieras algo nuevo, investiga lo más que puedas detalles interesantes. Esto te permitirá disfrutar más de tu compra. ¿Quién es el autor?, ¿Qué técnica usó?, ¿Cuál es el material?, ¿En qué época lo hizo?. Pronto sabrás más que nadie sobre lo que más te apasiona.
7) Cuida el lugar donde vas a mostrar o guardar tu colección. Normalmente las colecciones se apropian del espacio vital de los coleccionistas, esto implica que debe demostrar cómo eres por dentro. Esmérate en que así sea. Los que te visiten podrán vivir una experiencia única. La más cercana a conocer tu espacio interior.
8) Mantén un inventario actualizado. Esto te ayudará a saber qué tienes y qué te falta para poder hacerla mucho más interesante.
9) Tu colección también te mostrará quién te quiere y quién no. Si la persona especial de tu vida aprecia tu pasión sabrá acompañarte a las pesquisas y no le molestará la presencia de las obras y objetos en su espacio. Si no, ¡Ojo! Puede ser motivo de pleito interminable que ocupes lugares de la casa con tus obras o “gastes de más” en cosas inservibles. Esta frase es usada por aquellos que no entienden el coleccionismo. Valora esta situación.
10) Disfruta. Las colecciones hacen a las personas más interesantes y se trata de disfrutar la vida. Nunca lo hagas para otra persona que no seas tú mismo.
Para aquellos que quieran saber más sobre cómo invertir en arte o crear una colección pueden encontrarme en mis redes sociales @velfu