Eugenia (Paulina Coto) es una joven que después de cortar con su prometido decide dedicarse a ser creadora de contenido. Con la ayuda de su mejor amiga Natalia (Ximena Sariñana), un camarógrafo, Romero (Hugo Catalán) y un tamalero (Lalo Elizarrarás).
El interés de Eugenia por ganar seguidores, la lleva a probar todo lo que conocemos de los influencers, desde retos absurdos, recetas de cocina, ir a eventos “exclusivos” y compartir hasta el más mínimo detalle de su vida personal. Lo que la llevara a tener conflictos con su mejor amiga.
Este filme de J. M. Cravioto tiene buenas intenciones y probablemente mantendrá entretenido a más de uno. Con un formato lleno de gráficos y un uso de la cámara que simula que todo es visto por el espectador a través de las cámaras de Eugenia.
Sin embargo, si te generan repele los influencers, lo más probable es que esta película no es para ti. Eugenia reproduce algunos de los comportamientos más molestos de estos personajes. A pesar de que Paulina Goto hace como su personaje un esfuerzo por mantener está película, Eugenia es un personaje que resulta molesto y superficial. A pesar de que la trama tenga la intención de ser un retrato cómico de la vida de los influencers.
Se queda corta frente a otras obras de crítica, como Señora Influencer (2023) y en su intento de ser novedosa cansa en su experimento de cambio constante de formatos de encuadre. Parece quedar inconclusa y al fiarse del punto de vista de Paulina no termina por desarrollar tramas o personajes más interesantes.
