Presentada en el Festival de Cannes de 2023 llega a la pantalla grande Club Cero/Club Zero, un filme de la guionista y directora Jessica Hausner. Quien se interna en un colegio de élite, donde una maestra enseña a un grupo de alumnos prácticas alimentarias cuestionables. Para después desarrollar una turbia relación con los mismos.
Club Cero cuenta en el papel protagónico con la actriz austalo-polaca Mia Wasikowska. Quien tuvo cierta notoriedad por su interpretación de Alice, en la versión de Alicia en el país de las maravillas de Tim Burton de 2010. Y su protagónico en Crimson Peak (2015) de Guillermo del Toro.
El filme es un drama con tintes de comedia negra, que no solo explora los desórdenes alimenticios. Sino también los comportamientos sectarios y la incapacidad de los adultos para intervenir en la vida de sus hijos.
¿De qué trata?
La directora de un prestigioso instituto de élite contrata a la señorita Novak (Wasikowska), ante la recomendación de la junta de los padres de familia, para comenzar un programa piloto de nutrición.
Desde el comienzo la directora y la maestra llevan una relación cordial y amable. Lo que facilita que un pequeño grupo de estudiantes comiencen prácticas alimentarias que en un principio parecen inofensivas. Poco a poco estás generan comportamientos alarmantes, no sólo alimentarios, sino de idolatría hacía su maestra.
Finalmente, los estudiantes buscarán ingresar al Club Zero, un movimiento internacional que busca sobrevivir sin comer alimentos.
Jessica Hausner es una cineasta austriaca que proviene de una familia de artistas. Hija del pintor de realismo fantástico Rudolf Hausner y hermana de la pintora Xenia Hausner, Jessica optó por el cine. Aunque su influencia artística es notoria en su trabajo.
Con una carrera de un poco más de 20 años, Hausner se ha mantenido vigente en los circuitos internacionales, presentando sus trabajos en festivales como Cannes y Venecia.
Con Club Zero, Jessica presentó su segunda película en inglés, ubicándose en un colegio internacional de élite. Donde la mayoría de los alumnos provienen de familias adineradas.
El filme es una provocación y un llamado de atención hacia el desorden alimentario. Pero también hacia comportamientos como el grooming y la complacencia parental.
Miss Novak es presentada como una exitosa y agradable educadora, que también es emprendedora e innovadora del ramo nutricional. Que con un discurso contestario lleno de verdades a medias envuelve a sus impresionables alumnos. Un pequeño grupo de estudiantes que se une a su clase por diversas razones, tan diversas como bajar de peso, mejorar la masa muscular, soledad y buscar créditos extra para una beca.
Las cuestionables prácticas de la clase no son cuestionadas en un principio al contar con el apoyo de los padres de familia, que están ocupados en sus propios intereses. Y de la directora, que en un principio sigue los consejos nutricionales de la maestra.
Sin embargo, como es común en el comportamiento de las sectas, los miembros del club se aislarán del resto de la sociedad, con la creencia de una superioridad moral y un propósito superior.
Mientras que al principio la indiferencia parental pasa por alto los comportamientos perturbadores. Con el tiempo es obvio que hay algo mal (o mucho) en las prácticas y la idolatría que los alumnos profesan a su maestra.
La película muestra como la intervención institucional y familiar es nula ante las mentes reprogramadas de los jóvenes. Quienes se muestran dispuestos a todo para cumplir sus metas y complacer a Miss Novak.
Por el lado técnico destaca el manejo de la cámara y la fotografía del filme, creando una atmosfera acompañada de un interesante diseño de audio. El elenco joven hace un buen trabajo, mientras Wasikowska demuestra sus tablas como un personaje carismático y manipulador.
Club Zero no es apta para todo público. Sin embargo, desarrolla temas sobre los que es importante la reflexión. Mostrando como las verdades a medias y los discursos bien trabajados convencen, en este caso, a un pequeño grupo, pero en la realidad pueden mover masas.
Es notorio que a un poco más de un año de su estreno en Cannes cuente con el impulso para estrenarse en salas, aunque juega en su contra que en otros territorios ya se ha estrenado en formatos digitales y físicos.
