Por: Odette Paz
Este fin de semana llega a salas comerciales Casi el Paraíso, opera prima de Edgar San Juan que adapta la novela homónima de Luis Spota, bajo una mirada contemporánea.
De las Páginas Modernas a la Pantalla Contemporánea
Con más de 20 años de trayectoria como productor, Edgar San Juan se sumergió en la titánica tarea de llevar la gran historia del Príncipe Ugo Conti (ahora Conde) a la pantalla grande, pero no solo eso, estructuró un guión y una narrativa que adaptara la historia al México contemporáneo, tecnológico, con distintos valores y prioridades, regido por la inmediatez de las redes sociales, pero desgraciadamente, igualmente corrupto. El resultado es una ambiciosa Opera Prima que le llevó 10 años concretar; el largometraje sorprende por su excelente fotografía, elenco, guión y producción de alto nivel, pocos son los elementos que sobran, principalmente esa necesidad actual del cine mexicano (tan solo en las últimas semanas lo vimos en Caras Vemos… y Entra en mi Vida) de narrar parte de la historia a través de burdas pantallas de chats y redes sociales que termina en un screen life mal logrado que desentona con el resto de la narrativa, pero afortunadamente no abusa del recurso y sale bien librada.
Es una coproducción de Mexico, Italia y Estados Unidos, realizada gracias a los apoyos de Eficine Producción, Mibact, Apulia Film Fund e Ibermedia. El elenco está liderado por Andrea Arcangeli, a quien recientemente vimos en la espectacular The First Omen, como Amadeo Pádula / Ugo Conti, Maurizio Lombardi como su mentor Francesco de Astis, Esmeralda Pimentel como Frida Becker una inteligente asesora de relaciones públicas que es fundamental en el desarrollo de la historia, el polifacético Miguel Rodarte como el aspirante a gobernador Alonso Rondia y la estrella en ascenso Karol Sevilla como su hija Tere, ella también interpreta el tema musical homónimo que escuchamos en los créditos finales, que a través de una balada pop cuenta la historia de la novela: “lo que brilla no siempre es diamante, que fingiendo es una obra de arte, esa línea delgada entre la mala vida y casi el paraíso…”.
Casi el Paraíso llegó a cines este 12 de septiembre, en una extensa cantidad de salas de todo el país gracias a Cinépolis Distribución, una manera perfecta de celebrar las fiestas patrias a través de un producto artístico del México de ayer y hoy.
El Autor que No Perdió el Tiempo
Nacido en la Ciudad de México en 1925, Luis Spota fue un personaje singular para su época; de formación autodidacta, fue columnista, periodista y editor, trabajando en diarios de relevancia nacional como: Excelsior, Novedades, Esto y El Heraldo, fotógrafo, aspirante a torero, presidente de la Comisión de Box y Lucha Libre del Distrito Federal, co-fundador del Consejo Mundial de Boxeo, comentarista radiofónico, conductor de televisión, pero principalmente perdura en nuestra memoria cultural histórica por ser el autor de más de una treintena de novelas, además fue cercano al cine, creando argumentos y guiones y dirigiendo 10 filmes. Esta semana llega a las salas de cine, la adaptación de su más laureada novela: Casi el Paraíso.
El actuar de Spota provocaba sentimientos encontrados en algunos intelectuales que lo tachaban de superficial o convenenciero, por sus amistades con políticos, entre ellos Miguel Alemán y Adolfo López Mateos; pero al mismo tiempo era ampliamente conocido por el público general, y es que, ¿quién no tenía al menos uno de sus libros en casa? Con grandes letras en la portada se leía su contundente e italiano apellido en mayúsculas, sus ejemplares llegaban a librerías e incluso supermercados ante una creciente espera de sus ávidos lectores. Luis Spota falleció de cáncer cuando estaba por cumplir los 60 años, el iniciarse profesionalmente a los 14 años de edad, le permitió hacer tanto en tan corta vida, como si tuviera que aprovechar cada minuto, sin embargo él mismo dijo en una entrevista a Carlos Landeros: «Me hubiera gustado haber estudiado más. Con método, digo. Pero la vida fue así. Desde mis 12 años fue una aventura. Hoy me gustaría comprarme tiempo… ¡Todo lo que haría!. A veces me asalta el sentimiento de que perdí mucho el tiempo”.
La Ciudad de México sigue siendo Casi el Paraíso
Luis Spota tuvo un ojo analítico que lo llevó a trasladar la realidad a volúmenes de ficción que se volvieron populares ante las grandes masas, se dice que Casi el Paraíso fue el primer Best Seller mexicano. Publicada en 1956, Casi el Paraíso hizo historia en la literatura mexicana, dos años antes de la llegada de La Región más Transparente, la gran novela de Carlos Fuentes; en ambas la crítica a la estructura de las clases sociales del México post revolucionario a través de vidas en la Ciudad de México es mordaz. Y es que, como dicen las líneas iniciales de la cinta Amor en Cuatro Tiempos de Luis Spota: “la ciudad es una gran novela, su material está en las calles, en las alcobas, en los templos y principalmente en nosotros mismos”.
Los personajes en las páginas de Spota son minuciosos observadores, como él. Casi el Paraíso está cimentada en realismo y crítica social, abordando la escena política y social de México en la década de 1950, una crítica aguda a las esferas de poder desde su mirada como hijo de un inmigrante italiano, esa condición fue la que lo inspiró a crear al gran protagonista: Amadeo Pádula, o mejor dicho el príncipe Ugo Conti, un hábil italiano crecido en un entorno hostil, que llega a México fingiendo ser otro y apantallando a los círculos más poderosos ante la tremenda y lamentable realidad de un malinchismo que muchas veces abraza al extranjero por condiciones superfluas