La fantasía de un personaje con fuerza sobrehumana al acecho es una visión espantosa, pero que nos fascina. El Slasher es un subgénero que tiene origen en thrillers como Psycho (1960) de Alfred Hitchcock y el cine giallo italiano de los años 60s y 70s en él que confluían suspenso, terror, misterio, asesinatos brutales y explotación sexual. Se considera a The Texas Chain Saw Massacre de 1974, de Tobe Hopper, como la primer película en definir la mayoría de los elementos que caracterizan al Slasher.
Una película de este subgénero usualmente estará protagonizada por un asesino con una estética definida, cuyo principal móvil es la venganza, atacará a un grupo de gente e irá matando de manera muy gráfica a uno por uno con un arma que le caracterice: machete, sierra eléctrica, cuchillo, manos con navajas, el límite es la imaginación de sus creadores.
En este recuento es importante considerar el factor de que en torno a un Slasher exitoso suelen desarrollar una cantidad desmesurada de secuelas, precuelas y spin offs, así que no repetiré sagas en el conteo y más bien daré algunos detalles más en mis argumentos de cuáles considero imperdibles. Tuve que omitir a pilares en este subgénero: Friday the 13th, The Texas Chain Saw Massacre, Child’s Play, o sea el terrible Chucky muñeco diabólico, entre otras más, también hay casos interesantes como Final Destination donde no existe la figura de un asesino, en cambio los personajes sucumbirán ante la muerte misma.
Por último, aprovecho para recomendarles seguir a uno de mis proyectos web / bandas favoritos: the Slashstreet Boys, de the Merkins.
* Les recuerdo que esta lista es totalmente subjetiva y poco me importó considerar la opinión de la crítica especializada.
- Halloween (Estados Unidos, 1978)
John Carpenter es el creador de mi saga favorita por siempre en el Slasher. Michael Myers es un hombre altísimo, con una fuerza sobrehumana y una actitud completamente pausada y sombría. Esta saga marcó la existencia de uno de los elementos más importantes de un slasher: la final girl, una mujer joven y virtuosa que suele sobrevivir a la masacre, en este caso su nombre es Laurie y está protagonizada por la maravillosa Jamie Lee Curtis. Aunque al momento consta de 11 películas, para mí las imperdibles son la primera, de 1978, la continuación/revival del 2018 y el remake/precuela dirigido por Rob Zombie en 2007.
- A Nightmare on Elm Street (Estados Unidos, 1984)
Uno, dos, viene por ti, tres cuatro, cierra la puerta… Imagina que tu único lugar seguro es donde te acechará tu asesino, ese lugar seguro es tu mente durante tu tiempo de descanso. Inspirado por noticias de trastornos de sueño desarrollados por veteranos de guerra que llevaron a algunos de ellos incluso a la muerte, Wes Craven creó «Pesadilla en la Calle del Infierno», una maravilla surrealista, en la que el terrible y carismático Freddy Krueger se vale de los sueños para atacar a sus víctimas, situación que permite que las formas de asesinarlas sean además sumamente creativas. Es un referente cuando hablamos de terror y sus características lo han vuelto un personaje icónico de la historia del cine: suéter a rayas, sombrero, guante con navajas y su expresivo rostro que, a diferencia de otros slashers, no porta una máscara, sino cicatrices causadas por quemaduras.
- Scream (Estados Unidos, 1996)
Wes Craven lo hizo de nuevo, y no solo se reinventó como cineasta, sino a todo el género del horror al decidir dirigir esta película y darle su visión. De la mente de Kevin Williamson (también creador de Dawson’s Creek), Scream parte de las reglas no escritas que conforman al género slasher; aquí, las vivencias de un grupo de jóvenes entusiastas del cine de horror se vuelven autorreferenciales al ser presas de Ghostface: un asesino que viste una túnica negra y una máscara inspirada en la emblemática pintura El Grito del artista expresionista Edward Munch. Tras un receso de más de 10 años, la franquicia fue retomada en el 2022 con dos nuevas películas, sumando un total de 6, más una serie de TV de dos temporadas, también muy recomendable.
- Maniac (Estados Unidos, 2012)
En este caso específico sí quiero enfocarme en el remake, Maniac originalmente fue un thriller gore de 1980, con maquillaje sobresaliente de Tom Savini. En ambas películas nuestro protagonista es Frank, un hombre que sufrió abusos siendo niño y ahora está obsesionado con crear maniquíes de mujeres perfectas a partir del cuero cabelludo de mujeres que acecha y asesina. En este caso el tratamiento del personaje principal se aleja de elementos sobrenaturales y se enfoca en su psicología; en mi caso prefiero el remake porque ahonda más en sus motivaciones y conflictos internos, a través de una soberbia actuación de Elijah Wood.
- Happy Death Day (Estados Unidos, 2017)
Siguiendo el concepto narrativo que iniciara The Groundhog Day en 1993, en el que el protagonista se encuentra atrapado en un loop en el que vive un mismo día, una y otra vez, Happy Death Day lo aborda a través del Slasher. Tree es asesinada en el campus de su universidad y despierta para encontrarse con que no fue un mal sueño, volviendo a vivir su último día con precisión milimétrica. Una vez que comprende el fenómeno que está pasando tendrá que enfocarse en descubrir quién es la persona que quiere acabar con ella tras la máscara de The Bayfield Baby, la mascota del equipo de football universitario.