Jennette McCurdy, la actriz infantil conocida por la serie de Nickelodeon, “iCarly”, tomó por asalto las librerías el año pasado con su autobiografía, I’m Glad My Mom Died.
El libro estrenado en agosto del año pasado se agotó en menos de 24 horas en plataformas como Amazon, Target y Barnes and Noble. Y en menos de un mes se colocó como el número uno de la lista Best Sellers del New York Times, tanto en pasta dura como en formato digital.
“I’m Glad My Mom Died” es llamativo desde su portada, una fotografía que muestra Jennette sosteniendo una urna de color rosa que desparrama confeti, mientras que la actriz muestra una incómoda sonrisa.
Esta es una muestra de lo humor ácido que se puede encontrar en el relato, que inicia en el hospital mientras la madre de Jennette se encuentra en coma. A partir de ahí la joven autora se sumerge en un relato sobre la relación con su madre abusiva y las consecuencias en su vida personal tras la muerte de la misma en 2013.
Con ingenio, humor y un retrato muy personal, la autora describe a conciencia la relación con su madre desde los inicios de su carrera como actriz. Desmitificando el pedestal en el que ponemos a la figura materna.
Jennette amaba a su madre y a lo largo de su vida hizo todo lo posible para complacerla bajo el chantaje del cáncer que sufría. En esta relación codependiente. la actriz infantil nunca se siento cómoda ante las cámaras, pero hacía todo lo posible para destacar y ganar la aprobación materna. Incluyendo los desórdenes alimenticios, contando calorías, que sufrió a lo largo de la adolescencia, para conservar un look infantil.
El relato tiene su origen en el One-Woman show que preparó para presentar en Los Ángeles y en la ciudad de Nueva York, pero debido a la pandemia del Covid decidió convertirlo en un libro.
La historia se divide en dos partes, el antes y el después de la muerte de Debra, la madre de Jennette. Quien es parte esencial en las decisiones profesionales de la carrera de su hija como actriz y cantante. Que inicia en comerciales y papeles pequeños, hasta convertirse en un fenómeno gracias a su papel de Sam Puckett, una adolescente peleonera y hambrienta en “iCarly”. Mientras su madre compartía sus diarios, mails y todos sus ingresos.
Jennette sufré de ansiedad, vergüenza y autodespreció, mientras se embarca en una serie de relaciones disfucionales, que su madre no aprueba por supuesto. Cuenta los entretelones de su carrera y su amistad con Miranda Cosgrove. Las humillaciones en el set de “Sam y Cat”, el spinoff de “iCarly” que compatió con Ariana Grande (quien por cierto no sale muy bien parada en el relato).
I’m Glad My Mom Died es una comedia entrañable, que no se guarda nada. Tiene momentos hilarantes y desgarradores, reflexiones sobre el papel de la religión en nuestras vidas, el sexo, las proyección de los anhelos de nuestros padres, la amistad y la terapia.
La lectura del libro es fácil, entretenida y adictiva. Por otro lado el audiolibro sirve como complemento de lectura, narrado con la voz de Jennette McCurdy, quien hace uso de sus dotes actuales para hacernos reír y llorar por igual.