Los lagartos divinos (Galaxia Gutenberg) lo escribió el curador y ahora escritor Enrique Juncosa, autor también de Los hedonistas, otro libro de cuentos que narra las relaciones entre artistas en paisajes exóticos.
Ciudad de México, 27 de agosto (MaremotoM).- Los lagartos divinos es un libro raro y fascinante. Uno ingresa a un mundo erudito, pero desconociéndolo todo. ¿Qué será lo primero? ¿El encantamiento del cuento o mirar los entretelones de vidas irrepetibles? Allí lo tenemos a Friedrich Nietzsche alojado en una pensión de mala muerte en Génova; sir Osbert Sitwell enviado como corresponsal a Fiume, la ciudad que declaró independiente Gabriele d’Annunzio; Marina Abramovic´ actuando en Madrid en un espectáculo de Robert Wilson o el arquitecto paisajista Roberto Burle Marx, la poeta Elisabeth Bishop y la pintora de flores Margaret Mee, que se conocen en el Brasil de los sesenta y la eclosión de la bossa nova.
Los lagartos divinos (Galaxia Gutenberg) lo escribió el curador y ahora escritor Enrique Juncosa, autor también de Los hedonistas, otro libro de cuentos que narra las relaciones entre artistas en paisajes exóticos.
Enrique Juncosa (Palma, 1961) es escritor y curador de exposiciones. Fue director del Irish Museum of Modern Art de Dublín de 2003 a 2012, labor por la que recibió la Orden al Mérito Civil. Antes había sido subdirector del Museo Reina Sofía y del IVAM. Ha curado exposiciones en museos de todo el mundo. Además, Juncosa ha publicado nueve libros de poemas y dos libros de relatos. Entre sus ensayos destacan, publicados en inglés, Writers on Howard Hodgkin (editor, 2005), seleccionado como uno de los mejores libros de arte de aquel año por el Finnancial Times; The Moderns: The Arts in Ireland from the1900s to the 1970s (coeditor, 2010); o The Irish Years, Selected Writings (2013). Entre 2009 y 2011, dirigió en Irlanda la revista de arte y literatura Boulevad Magenta. Más tarde fue coeditor de la revista –normal, publicada en Madrid (2017–2020). En la actualidad, codirige la colección de poesía titulada El leopardo de las nieves.
“Son dos cosas diferentes Yo había trabajado como curador y era poeta y ensayista sobre arte desde un principio. Hace tiempo que tuve ganas de escribir narrativa y dejé la curaduría. Me ha costado bastante, ahora trabajo como comisario y creo que todo está encaminado”, dice Enrique Juncosa en entrevista.
“Tengo tiempo para escribir y con Galaxia Gutenberg tengo programado otros dos libros más”, revela.
Los lagartos divinos es un testimonio de grandes figuras culturales del siglo XX. “Son personajes que me interesan mucho, inventar algo alrededor de ellos, quiero escribir un cuento sobre Alfonsina Storni, una poeta con una historia fuerte o escribir un cuento del Dr Atl, con Nahui Olin incluida, que marcaron un momento interesante de las vanguardias en México”, – Enrique Juncosa
“Lo encuentro divertido, hago investigación, me invento otros personajes para acercarme al tema” dice Juncosa su método, quien en Los lagartos divinos escribe sobre Friedrich Nietzsche. “Tiene una vida muy dura, se volvió loco al final, se hizo muy amigo de Richard Wagner, la familia lo manda a pensiones baratas en Italia. Vivió un trío con otro señor con esta señora tan interesante que era Andreas Salomé”, cuenta.
Juncosa leyó un libro que decía que Friedrich Nietzsche era homosexual y “que toda la rabia que tenía al catolicismo, al cristianismo, a la moral burguesa, era que uno no podía ser como era. Creó la idea del superhombre, que pretendía salir del hombre. No era un superhombre nazi, su hermana estaba casada con un nazi y él se reía todo el día de ella. Fue precisamente su hermana el que había quemado toda la correspondencia de él con Andreas Salomé. También quemó todos sus diarios. Una verdadera lástima porque hubiéramos conocido a Nietzsche en persona”, advierte.
“Me pareció que era un tema muy bonito para escribir y luego hay un poema suyo que habla de dos hombres en una barca. Es un cuento que ha llamado la atención”, agrega.
Enrique Juncosa
Me interesan los años 30, los años de posguerra. Foto: Cortesía Pascal Borzelli
El tema del sexo siempre estuvo escondido en la primera mitad del siglo XX. “En mi libro Los hedonistas hay un cuento dedicado a W. Somerset Maugham, donde relato que él siempre vivió con la misma pareja, durante 30 años y jamás lo menciona nunca. Cuando era joven leí Los monederos falsos, de André Gide, leí a Mishima, a Proust, que tenían personajes homosexuales en sus relatos y me interesé mucho por eso. El sexo todavía me parece que ahora es muy tabú para la gente, pero es algo muy importante en la vida de las personas”, afirma.
“No hablo de todos modos solo del sexo. Hablo también del arte. Los artistas y las cosas que hacen a veces tienen efectos terapéuticos”, agrega.
Juncosa dice no entender la “clasificación absurda” que hacen las nuevas generaciones sobre el sexo, el género, llamándolos binarios o no binarios, con género o sin género, pues a su parecer “no sé por qué hay que clasificar las cosas. Yo no sé muy bien lo que piensa la gente joven, pero el mundo va cambiando muy rápido. Me interesan los años 30, los años de posguerra, los años 60, pienso en ese cuento sobre Brasil que hay en Los lagartos divinos, un Brasil fascinante, con la bossa nova, con esa arquitectura divina, llamaban entonces a Brasil, un país en desarrollo cuando pienso que era una potencia cultural increíble”, expresa.
Enrique Juncosa está contento con su nueva editorial Galaxia Gutenberg, con la que publicará una novela dentro de poco, también un libro de poemas y uno de ensayos. Aprendió a escribir cuentos con Julio Cortázar y Jorge Luis Borges y no olvida que Los hedonistas fue rechazado por once editoriales, hasta que consiguió publicarla y a partir ahí casi todos los comentarios y críticas elogiosos. También cree que “la cultura ha perdido prestigio. Nosotros queríamos ver las películas de Godard. Los cuentos siempre han tenido a escritores muy buenos, como Raymond Carver o Katherine Mansfield. La literatura siempre se puede estudiar a partir de los cuentos”, afirma.
