El arte en general es considerado una propuesta de carácter cultural que encontramos en los museos y algunas veces en el espacio público. Cuando pensamos en su posesión no necesariamente creemos que esté a nuestro alcance, pues el cine y las noticias en general nos hacen llegar información de grandes fortunas invertidas en arte. En realidad, comprar arte y ser coleccionista puede estar más cerca de lo que solemos imaginar.
Si bien es cierto que el arte es un bien cultural, también es una inversión y ahorro económico y una forma de modificar nuestros espacios íntimos, ejercer una narrativa propia y disfrutar de la vida. El arte no sólo enriquece nuestro capital, sino también nuestra propia vida. Es un activo de conocimiento, pues apenas tengas una obra entre tus pertenencias, comenzarás a observar la vida de otra forma, a leer más sobre el autor y el momento, encontrarás nuevos círculos de amigos y tu vida se verá irremediablemente seducida por la belleza.
Aquí te contamos cómo iniciar una colección, porqué invertir en arte y lo que tienes que saber para convertirte en un #HappyCollector.
¿Por qué invertir en arte?
- Comprar arte permite diversificar las inversiones en un activo, que además de los beneficios que tiene en términos patrimoniales, es posible disfrutar a nivel íntimo. Transportar con nosotros y resignificar espacios.
- La inversión en arte además es una forma de trascender. Generar una narrativa única y propia a través de nuestra colección, y permitir al artista y al coleccionista una forma de trascender.
- El arte genera conversación y da pie a las negociaciones importantes, por lo que hay coleccionistas que adquieren obras o incluso las rentan para colocarlas en los espacios donde se realizan sus más importantes negocios.
- Invertir en bienes como el arte, es una de las maneras inteligentes de generar activos que como característica principal tienen, a diferencia de otro tipo de inversiones, la de generar placer sensitivo o visual y prestigio.
- El arte es una forma de inversión como activo refugio, pues en momentos de desaceleración es más seguro ya que no sigue el movimiento de las bolsas de valores del mundo. La gran virtud del arte en las carteras de inversores es la diversificación que ofrece. Su evolución no está ligada a la de la bolsa, bonos u otros activos, dando más estabilidad a los portafolios al ir contracorriente y tener menos volatilidad.
El Arte es Ahorro para Todos
- La mejor manera de descubrir lo que te gusta es probar lo más que puedas.
- A los entusiastas del arte, sin importar su edad o capital, aplican las mismas variables.
- Es posible iniciar con la compra de una obra gráfica. Por ejemplo en subasta se puede comprar una firma que sea garantía como Picasso o Miró desde 8 mil pesos. Un Dalí desde 20 mil y un Warhol, que se vende mucho, en 10 mil.
- Algunas firmas mexicanas como Vicente Rojo o Manuel Felguérez en 6 mil.
- Las artes decorativas también pueden ser un salvavidas en momentos de poca liquidez. Vender la vajilla o los cubiertos que tenemos para ocasiones especiales nos puede sacar de un apuro
¿Qué tenemos que saber para invertir en arte?
- Lo primordial antes de invertir en arte es saber qué queremos, qué nos gusta; la respuesta la obtendremos al visitar galerías, museos, leer revistas y libros sobre el tema, utilizar los catálogos y resultados de las casas de subastas como referencia, todo esto nos ayudará a decidir en nuestras compras.
- El mercado de arte y antigüedades es un mercado a largo plazo, más de diez años, es por eso que, los herederos, en general, son los beneficiarios de lo que compremos hoy.
- Por otro lado, hay que tomar varios factores en cuenta para la adquisición, desde la reputación y trayectoria del artista, pasando por el tamaño de la obra, el medio en que está hecha, el tema, qué galería o quién lo maneja, en cuánto se ha cotizado en los últimos años, hasta los papeles que autentifiquen la compra.
- Asesorarse es importante para adquirir lo mejor de lo mejor y hasta donde nuestro presupuesto lo permita. La experiencia de comprar se tiene que disfrutar al máximo, ir viendo cómo vamos formando la colección. Muchas veces es necesario vender si lo que compramos no va con la colección o si encontramos algo mejor de lo que ya tenemos, es muy importante tener una visión clara: hacia dónde queremos ir y qué queremos lograr.
- Recomiendo ver el mayor arte posible: ir a museos, seguir cuentas de Instagram de artistas, ir a galerías, asistir a subastas y exposiciones.