Paola Ávalos encontró casa temporal en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara. La tapatía fue seleccionada para hacer una residencia artística en una de las salas del museo de la Universidad, donde la artista realizó veinte piezas en encáustica para materializar de manera visual el concepto del silencio.
A través de su técnica, la artista provoca la una reflexión sobre el espacio que habita el silencio y cómo se alimenta.
La pregunta es dónde existe el silencio: si en la ausencia, en el movimiento o en la saturación.
En las entrevistas que forman parte del documental, Ávalos relata que la llave que abrió la puerta a su inspiración fue una atinada recomendación del curador de la exposición durante los primeros días de la residencia: la lectura de La biografía del silencio del novelista, ensayista, filósofo, teólogo y sacerdote español Pablo d´Ors desató en ella acaso más una sensación que una idea, que se transformó en piezas con un contundente discurso visual sobre los contrastes, la luz y la oscuridad, la ausencia, la introspección y el silencio que habla de nosotros.
Sobre la intervención de la sala seis del museo con una instalación sonora compuesta por Abigail Vásquez, Ávalos explica: “Lo interesante es cómo Vásquez –que es violinista– aborda el discurso desde su perspectiva sonora con su personal reflexión acerca del silencio desde la perspectiva del sonido.”
La exposición Silencios sonoros estará abierta al público hasta el 16 de octubre en el mismo recinto.
Sobre Paola Ávalos
Nació en la capital jalisciense y desde los cuatro años de edad supo que el arte era su mayor pasión. La primera inspiración que la artista reconoce son las texturas de Salome II de Gustav Klimt.
Estudió la licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad de Guadalajara y su interés por las artes plásticas la llevó al extranjero, donde participó en un intercambio académico en el Columbia College de Chicago. Ahí conoció a Jasper Johns, experto en encáustica, quien la invitó a trabajar en el Art Institute en Chicago.
Ha realizado cinco exposiciones individuales: Fragmentos de Prusia y otras atracciones (2014), Lethe (2015), Océano y silencios propios (2016) y Posibilidades (2017), las cuales ha presentado en distintas galerías y edificios representativos de Guadalajara y otras ciudades de Jalisco. También ha participado en exposiciones colectivas, y sus obras forman parte de la colección del Centro Universitario de Tonalá de la Universidad de Guadalajara.
El sueño de Paola era ser bailaora antes de dedicarse a las artes plásticas, Ávalos no duda en fusionar ambas disciplinas algún día.
