En el pasado festival Sitges el cineasta Bishal Dutta vivió un gran momento, cuando su película No lo abras (It Lives Inside) fue nominada a mejor película. Un filme de terror que cuenta con cualidades interesantes, como la exploración de la identidad y la tradición, en la adolescencia.
El filme es protagonizado por la actriz Megan Suri, quien interpreta a “Sam” una adolescente de ascendencia hindú, que busca encajar en la sociedad americana. Mientras lidia con una madre apegada a sus tradiciones y haberse alejado de su mejor amiga de la infancia, Tamira (Mohana Krishnan).
Sam se divierte con sus nuevos amigos, tiene un pretendiente, destaca en clase y hasta ha entablado una amistad con la profesora Joyce (Betty Gabriel). Mientras que su ex mejor amiga se encuentra aislada del ecosistema escolar y empieza a presentar extraños comportamientos, cargando con ella siempre un frasco de vidrio negro.
Cuando Tamira busca confesarle a Sam un gran secreto, esta frustrada rompe el frasco con inesperadas consecuencias. Tamira desaparece y Sam siente culpa por no haber ayudado a su amiga.
El filme está basado en las experiencias personales de Bishal Dutta. Quien a muy temprana edad se mudó a América de la India. Donde su infancia transcurrió entre las películas de terror, adaptarse a la cultura y escuchar las historias de su abuelo.
La historia de No lo abras es la de una adolescente que busca su identidad entre el choque de dos culturas. Para Samidha adaptarse implica romper incluso con su nombre e identificarse como Sam, vestir ropa occidental y tratar de ignorar los reclamos de su madre, que se niega a usar el inglés y continúa hablando en hindi.
Destaca el uso de elementos religiosos y ceremoniales de otra cultura, lo cual siempre es bienvenido, como catalizador para que Sam no olvide sus raíces. Para enfrentar al demonio que primero acecho a Tamira y posteriormente a ella tiene que reconectarse con el hindi y con las historias de folklore que escuchaba de niña. Mientras que su relación con Joyce, representa el balance con lo mejor de la cultura americana.
Dutta se va a lo simple con un presupuesto limitado, el demonio la mayor parte la película o es invisible o solo vemos brillar sus ojos en la oscuridad. Y cuando lo vemos en pantalla probablemente es cuando vemos el presupuesto limitado. Pero para entonces ya estamos comprometidos con la historia, que da un giro y aire fresco al terror sobrenatural.
Si bien es cierto que no es de lo mejor del género, destaca por mostrar talento joven en la pantalla y el de su realizador. Que se centra más en el fondo que en la forma.